López Viejo ingresó en Suiza 450.000 cuando era concejal de Madrid

Efectuó cinco depósitos en metálico en sólo tres meses en la banca Mirabaud

El ex consejero de la Comunidad de Madrid Alberto López Viejo ingresó junto a su esposa 450.000 euros en metálico en la banca suiza Mirabaud en cinco depósitos durante los tres meses posteriores a la apertura de una cuenta secreta, en 2002. López Viejo, imputado en el caso Gürtel, era entonces concejal de Limpieza en el Ayuntamiento de la capital, circunstancia que ocultó.

En el sumario se investiga si la empresa Sufi, que precisamente en 2002 resultó adjudicataria de un contrato por valor de 48 millones de la concejalía que dirigía López Viejo, pagó 1,2 millones en comisiones a la red de Francisco Correa a cambio de la mediación de éste.

A su vez, López Viejo figura imputado por cobrar presuntos sobornos de ese grupo, aunque todos los que la Policía ha considerado acreditados –por 286.000 euros– se habrían producido en una etapa posterior, entre 2004 y 2007, cuando era viceconsejero de Presidencia de la Comunidad. El número dos de la trama, Pablo Crespo, se refiere a él en una de las grabaciones que destaparon el caso como «el muñidor de toda la operativa», fraccionando los contratos para que no superasen los 12.000 euros y poder así adjudicarlos a dedo a Gürtel, sin pasar por el procedimiento de concurso público.

Según un informe de la Brigada de Blanqueo de Capitales remitido al juez Pablo Ruz, en el que se analiza la documentación remitida por las autoridades suizas a través de una comisión rogatoria, López Viejo se presentó como «abogado independiente» y sin hacer mención a su condición de cargo político. Declaró una fortuna personal de dos millones de francos suizos (1,36 millones de euros entonces) procedente de una serie de negocios hosteleros de la familia de su mujer.

Como apoderados, además de su esposa, designó a un viejo conocido del procedimiento –Arturo Fasana, imputado como gestor y presunto blanqueador de los fondos de Francisco Correa y Pablo Crespo– y sus socios Bertrand y Marcel Hagger.

Entre 2002 y 2009, López Viejo y su esposa utilizaron su cuenta en Suiza para llevar a cabo inversiones financieras e inmobiliarias. Respecto de las primeras, se trata de varios depósitos de diferentes cuantías y de la compraventa de acciones en Bolsa, aunque con éxito desigual: Veolia, Telefónica, Unión Fenosa, Iberdrola, BBVA, Enel, Repsol...

En 2008, el matrimonio efectuó una retirada en efectivo de 314.990 euros con el argumento de que su destino sería «el reembolso de una deuda hipotecaria en España» y la indicación de que su intención es «repatriar una parte de los fondos de forma discreta».

Un segundo informe señala que López Viejo realizó esa operación un mes antes de adquirir un chalé adosado en el distrito de Hortaleza que le costó 1,71 millones de euros, de los que 1,2 fueron al contado, casi al mismo tiempo que vendió otra vivienda por un valor similar previa cancelación de la hipoteca que pesaba sobre ella.

El juez mantiene citada para declarar el próximo 16 de septiembre por un presunto delito de blanqueo de capitales a la mujer de Alberto López Viejo, Teresa Gabarra, ya que, según Ruz, su condición de apoderada de la cuenta suiza le otorgaba «facultades para todas las transacciones relativas a esa cuenta, incluidas las de comprar y vender sus activos, retirar los fondos y disponer de cualquier forma de los títulos, fondos y valores».